LA CAPILLA SIXTINA

24.11.2020

La Capilla Sixtina, La Maravilla del Renacimiento

En el año 1508, el papa Julio II encargó a Miguel Ángel la decoración de la Capilla Sixtina. El resultado fue una creación monumental que rompió los moldes del arte renacentista.

Cuando Miguel Ángel Buonarroti comenzó a pintar los frescos de la capilla Sixtina, en 1508, ya era un artista consolidado. La belleza sublime de la Pietà de San Pedro, realizada en 1499, lo había consagrado ya a los 24 años de edad como el máximo escultor de su tiempo. 

Un poco de historia de la Capilla Sixtina

La Capilla Sixtina es una de las capillas del Palacio Apostólico en la Ciudad del Vaticano, donde se encuentra la residencia oficial del papa. Originalmente funcionó como la capilla de la fortaleza vaticana y era conocida como Cappella Magna. Su nombre viene del papa Sixto IV quien ordenó su restauración entre 1473 y 1481. Desde ese entonces esta capilla ha servido para celebrar actos y ceremonias papales.

Durante el pontificado de Sixto IV, un grupo de pintores renacentistas fueron llamados para realizar trabajos en la capilla, entre ellos Sandro Botticelli, Pietro Perugino, Pinturicchio, Domenico Ghirlandaio, Cosimo Rosselli y Luca Signorelli. Se realizaron dos series de paneles al fresco, uno sobre la vida de Moisés a la izquierda del altar y otro sobre la vida de Jesucristo a la derecha. Estos paneles estaban acompañados por los retratos de los papas que habían gobernado la iglesia hasta ese entonces. Las pinturas fueron terminadas en 1482, y con motivo de la festividad de la Asunción, Sixto IV celebró la primera misa en la capilla consagrándola a la Virgen María.

Por encargo del papa Julio II, Miguel Ángel decoró la bóveda de la capilla, todos los frescos del techo de la Capilla Sixtina son obra de este genial artista que tardó cuatro años en terminar el trabajo, desde 1508 hasta 1512, creando una obra de arte sin precedentes que cambiaría el curso del arte occidental. Años más tarde, entre 1536 y 1541, pintó El Juicio Final en la pared del altar, para los papas Clemente VII y Pablo III.

Más de 500 años después, los frescos de Miguel Ángel con su extraordinaria complejidad iconográfica, siguen atrayendo una multitud de visitantes y son considerados una de las obras cumbre de la historia de la pintura.

¿Te vas a perder la oportunidad de descubrir todo esto sin masas de turistas a tu alrededor? 

¿Quieres asombrarte con cada detalle que desde allí son imposibles de apreciar? 


PINCHA EN EL SIGUIENTE ENLACE: 

https://www.vatican.va/various/cappelle/sistina_vr/index.html


¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar